La medicina veterinaria es una carrera apasionante, me cautiva cada día con cada paciente que entra al consultorio, al comenzar la universidad pensé que solo bastaba con que te guste los animales pero en proceso de formación profesional te das cuenta que es mucho más, estoy muy agradecido con esta noble carrera gracias ella pude llegar a lugares donde jamás pensé llegar conocer animales que solo veía por televisión cuando era niño y gente maravillosa, estudiar medicina veterinaria es un compromiso de humildad ya que jamás se deja de estudiar por el bienestar de cada paciente que llegue a nuestras manos pidiendo ayuda.